Variedades
I. Ercávica
«Situacion de Ercávica sobre la Hoz de Peñaescrita en la ribera del río Guadiela por D. Francisco Antonio Fuero 296, Comisario del Santo Oficio, Cura de la villa de Azañon y de su anexo. Con las licencias necesarias. En Alcalá. En la imprenta de la Universidad. Año de 1765.»
-Extracto desde la pág. 45 hasta la 61.
En qualquier sitio donde se intente colocar la Ercávica se hace forzoso que se hallen vestigios ciertos de poblacion romana. Nada de esto nos han dicho algunos en favor de la situacion que dan á esta ciudad, y es el mas principal punto para assentir á su opinion conviniendo con los documentos antiguos. Añádese, que habiendo sido Ercávica ciudad fuerte en tanto grado, que no la poseyeron los romanos hasta que ella de su voluntad les abrió las puertas, como dixo Tito Libio: Portas Romanis aperuit, no solo nos hemos de contentar con simples vestigios, sino con aquellos que representen la gran fortificacion que fué menester tuviese. Uno y otro pienso encontrarlo sobre la Hoz de Peñaescrita en la ribera de Guadiela, donde, segun Morales, fué forzoso estuviesse Ercávica, y á donde, como llevamos dicho, conviene más que á otro sitio la graduacion que la da Ptolomeo.
No tengo noticia de que haya tratado de Peñaescrita otro autor clásico que Ambrosio Morales, quien de propósito fué á visitar su terreno; que no se hace fácil el verlo de otro modo, por estar muy desviado de caminos pasageros y carreteras: solamente frequentan este sitio los vecinos del Pozuelo, Carrascosa del Pinar y Villa de Cañizares, por cansa del cultivo de sus tierras y pasto de sus ganados. En la introduccion á la Historia de Maria Santissima de los Hoyos hice alguna descripcion de este país, la que en general bastaba para mi asumpto; pero siendo propria de este lugar, la formaré nuevamente con mayor estension. Bien quisiera que fuera acompañada de una Ichnographia, pero no teniendo suficiente habilidad para el dibujo, ni hallando quien pueda desempeñarle perfectamente, me es forzoso comunicar á los oidos lo que no puedo participar á los ojos.
Tres quartos de legua al oriente de Peñaescrita passa el rio Guadiela por una Hoz, llamada hoy de Tragavivos, el qual nombre declara muy bien lo fragoso de esta Hoz y la eminencia de sus promontorios y peñascos. Al salir el rio de esta horrible espantable garganta se descubren las ruinas de Ercávica en el despoblado llamado Huertabellida y más comunmente Santa Christina, que habiendo sido lugar de muy corta vecindad, despues de la restauracion se despobló en el año de 1425. Todo sitio y su circunferencia es delicioso y tiene bastante amenidad. Pretendieron el goce de su término y jurisdiccion los Lugares del Pozuelo, Carrascosa y Cañizares y despues de largas competencias quedó lo interior del despoblado por los Lugares primeros y á Cañizares se le adjudicó una muy grande parte que hoy possee en su misma jurisdiccion. Da principio el término del despoblado que se agregó á Cañizares desde donde llaman la Heruela, que mirando derechamente al medio dia passa por donde dicen la Hoya de Pedro Mingo, solana del Villarejo, Cabeza Agudo, Barranco del Carrascal, las Rozas y Valdelaconeja hasta dar en el camino Real, que va desde Cañizares á Priego y confinando con el terminillo que llaman de San Bartholomé, que es de la Encomienda de San Juan, sube mirando al Occidente hasta la cumbre de la sierra de Priego y rectamente retrocediendo norte toda la cumbre adelante llega sobre Peñaescrita al Castillo de Dueñas, y desde allí baxando por el collado cruza el rio y va á parar al Castillo de las Texeras. Todo este largo terreno del despoblado está incluido en el término y jurisdiccion de Cañizares, lo restante lo posseen el Pozuelo, y Carrascosa, Aldeas de Cuenca. Esto, que parece impertinente, y fuera de propósito, tiene otro misterio á favor del Beneficio rural de Santa Christina, que hoy está en possession de percibir de las tres partes de los Diezmos adeudados dentro de todo el despoblado las dos, y la tercera parte la lleva la Mesa Capitular de la Cathedral de Cuenca, siendo el Colector, y Tercero de estos frutos el Cura de Cañizares.
Yo presumo, que este despoblado perteneció en otro tiempo a la Encomienda de S. Juan: lo uno, porque entre las ruinas de la pequeña Iglesia de Huertabellida, de que hoy subsiste una pared llamada Campanario, se han hallado varias piedras con esta Encomienda, y Cruz de San Juan, y yo me acuerdo de haver visto alli dos: y lo otro, porque el Beneficiado se intitulaba Prior en el siglo XVI y principios del XVII. como consta de unas Escrituras antiguas de Arrendamientos, que hoy se conservan en poder de Don Domingo Bautista Lopez, Presbytero de la Villa de Cañizares, mi Patria, en cuya compañia reconocí los sitios de que voy á tratar, y como Perito del Pais, y de sesenta años de edad, me dió no pequeñas luces para descubrirlo que yo deseaba, y de que en mi menor edad no hice reflexion, haviendo estado repetidas veces en los mismos sitios. Hállase tambien en las tales Escrituras pertenecer al Beneficio unas tierras, y heredades en el término de Rivagorda, otras en el de Cañizares, donde dicen las Palomeras, y todas las tierras proprias de San Bartholomé de Cuenca, y San Ginés, de Alcantud, pues por falta de estas noticias van perdiendo los Beneficiados estas propriedades. Lector mio, si te has cansado con esta digresion ten paciencia, que acaso conduce al Rey nuestro Señor, y á los Señores Obispos de Cuenca, para cuando se les ofrezca proveer esta pieza Eclesiástica.
Al salir Guadiela de la Hoz de Tragavivos forma á la parte del medio dia casi un perfecto semicírculo, que tiene de semi-diámetro 1.500 passos, poco mas, ó menos: estiéndese sobre la parte oriental, y meridional del semicírculo, que forma el Rio, un peñasco en forma de media Luna de 1.300 passos de largo, y 100, poco mas, ó menos de ancho. Toda la parte superior es un plano acomodadísimo para Ciudad fuerte, no solo por rodearle el Rio como llevo dicho, y estar murado de la misma naturaleza, sino tambien porque de la parte del norte baxa un crecidissimo Arroyo, que llaman el Grande, y cruzando la Vega rodea por el occidente el dicho sitio con un Foso natural, y muy profundo, y se une con Guadiela por mitad del semicírculo. Sobre todo el dicho plano se miran innumerables ruinas, y cimientos, y son los mismos que dice Ambrosio Morales denotan población magnífica.
Lo que la acredita de Romana son varias Escalas labradas en muchas partes de las peñas. Hállanse en el plano de las ruinas sesenta, ó setenta Silos, y son como una especie de Tinajas, abiertos á pico en el peñasco, y tienen cinco quartas de diámetro en la boca, toda esférica, y por lo interior son algo mas anchos. Todos estos Silos son uniformes, y están repartidos en proporción; y no se puede dudar, que haya algunos otros cubiertos con las ruinas, y malezas: no sé quanto sea su fondo, pero me persuado, que á lo mas tendrán dos varas de profundidad.
Estos Silos son manifiesto indicio de poblacion Romana, segun Gaspar Escolano, que en su Historia de Valencia 297 dice assí: Los Silos, ó Sijas (que es una de las cosas dignas de ser vistas en Valencia) en que guardamos el Trigo ó tres millas de ella en una Aldea llamada Burgazote, debaxo de tierra, en grandes Sótanos, y Cuevas, tambien son reliquias de tiempo de Romanos. Testigo de ello es Plinio 298, que contando las varias prebenciones de que todas las Provincias del mundo usan para conservar sin daño los Granos, dice assí: Utilissimi servantur in Scrobibus, quos Siros vocant. In Hispania, & Africa ante omnia, ut sicco solo fiant, curant. Mox ut palea substernatur. A estos Siros, ó Silos los llaman Columela 299 y Varron 300 Cuevas, ó pozos subterraneos, y Vitrubio Eripas 301. De ellos tenemos tanta antiguedad, y tan profundos en la peña seca de dicho Lugar de Burgazote, que se pueden conservar de cien mil cahices de Trigo arriba: y es inestimable el provecho que se saca de ellos, por ser dificultoso el guardarle por otro camino, por la mucha humedad del suelo y Cielo de Valencia. A mas de los Silos, que hoy permanecen como llevo dicho en este despoblado, se encuentran dos muy grandes Sótanos, que assi estos como los Silos están en suelo seco, y enjuto, como dice Plinio: Ante omnia, ut sicco sola fiant, curant; porque de otro modo bien claro es, que no podian servir para conservar el Trigo.
La media Luna, que he dicho forma el sitio de la Ciudad, está cortada en tres partes: La mas septentrional tiene de longitud 300 passos, y su cortadura es natural, como de doce pasos de ancho, y por ella desciende una porcion del Arroyo grande á desaguar en Guadiela, conducida artificialmente para el uso de un Molino, y de un Batan, que hay entre dicha cortadura: La segunda parte tiene cien pasos, pero su cortadura es artificial, esto es, un Foso, que tiene de largo cincuenta y quatro pasos, y de ancho diez y seis pies, no se sabe quanta sea su profundidad, porque las ruinas del muro le tienen muy cubierto; pero no obstante tiene por partes quatro varas de alto assí por un lado, como por otro; esta e una obra grande, por estar abierto este Foso en La Peña. Esta segunda parte seria de Fortaleza, ó Castillo de la Ciudad porque la tercera parte en donde se miran las ruinas en crecido número tiene novecientos passos de larga.
Passado el Arroyo, á distancia de mil pasos al occidente de la parte mas septentrional de la Ciudad, se hallan muchos cimientos, y ruinas sobre un pequeño cerro, por donde se empieza á subir camino del Pozuelo; y poco mas baxo mirando al mediodia hay un sitio llamado el Hossario, porque en él se descubren muchos huesos humanos. No tengo noticia de que se hayan hallado algunas Lápidas, pero es porque no se han hecho escabaciones: toda la piedra del terreno es muy tobosa, y se desmorona con facilidad, por lo que no es apropósito para inscripciones. No obstante afirman los del pais, que han visto en aquellos peñascos algunas figuras de rostros humanos, que ya se perdieron; pero como yo no las he examinado, no salgo por fiador de esta verdad.
Passo ahora á descubrir cinco Castillos, que defendian la entrada de la Ciudad: El primero dista de Huertabellida un quarto de legua mirando al norte, y se denomina la Hoz del Castillo, donde tiene su primer manantial el Arroyo grande: este Castillo está colocado sobre un peñasco, y sus ruinas manifiestan que fué muy fuerte. A otro quarto de legua al oriente del sitio de la Ciudad, sobre la Hoz de Tragavivos, por la parte meridional del Rio, y en lo mas empinado de los peñascos, se miran las ruinas de otro Castillo llamado de Rochafria, y Moratilla Cerrada.
Al ovvest nordovvest, como otro quarto de legua de distancia, hay ruinas muy quantiosas de otro Castillo, llamado Cabeza de S. Christoval, sobre un elevadisimo cerro, cuyas faldas descansan sobre la ribera septentrional del Rio. Este es un sitio hermoso, y muy despejado, y la cima forma un círculo, que á distincion dela parte que mira á Guadiela, que está murada de peñascos, todo lo restante estaba guarnecido con un grueso muro, acompañado de un Foso de 350 passos, pero casi todo cubierto con las ruinas del muro, y en lo interior se advierten otros muchos cimientos de piedras labradas. Entre este Castillo, y la Ermita de Nuestra Señora de los Hoyos, que se mira al nordovvest, á corta distancia se registran muchos edificios arruinados, á cuyo sitio llaman Casares, y Huertarrubia: estos vestigios manifiestan numerosa poblacion; pero como están tan cerca de Huertabellida se puede conjeturar, que eran parte de la Ciudad, y Casas de Campo para recreacion, por ser este sitio muy despejado, delicioso, y sano, no obstante, que hoy está poblado de árboles, y malezas. Baxo de Huertarrubia se ven hoy indicios nada equívocos de un Molino, que pudo muy bien estar corriente con el agua de los dos Arroyos, que descienden el uno desde el sitio llamado Casares y el otro desde la Ermita de los Hoyos.
Por donde estos dos Arroyos (unidos baxo del Molino) entran en Guadiela algo más abaxo llaman Molino de la Losa, y se advierten vestigios de otro Molino en medio del Rio, de do han podido extraer porciones de yerro, que han abrazado tenacissimamente las peñas despues del transcurso de tantos siglos. Tambien en Huertabellida por donde el Arroyo grande se junta con Guadiela, se conoce huvo otro Molino, y algun Puente de Silleria, del que no ha quedado otra señal, que algunos cubos quadrados abiertos en las peñas por una, y otra parte del Rio, y es regular sirviesen estos para dar á los cimientos firmeza, y solidez.
Caminando Rio abaxo, á distancia de media legua de Huertabellida por la vanda del norte, se hallan ruinas de otro Castillo llamado de las Tixeras, y medio quarto de legua mas al occidente, caminando por dicho Rio se encuentra el sitio de Peñaescrita, que es una embocadura de doce passos de ancha, que abrió la naturaleza entre empinadissimos peñascos para dar passo á Guadiela. En este estrecho, y garganta á la parte del norte se ve á tres estados de alto gravada en medio de una peña la Inscripcion, que ha motivado el nombre de Peñaescrita á este sitio, y de que daré razon, y noticia.
El último Castillo esta al mediodia de Peñaescrita, sobre unos montes, y peñascos muy encumbrados. Llámase Castillo de Dueñas, y domina por su elevada situacion una gran parte de la Alcarria, y Serranía, porque aquí es donde se divide la Serranía de la Alcarria. Fue este edificio de gran fortaleza, tanto por su disposicion natural, quanto por la artificial: hoy se conservan dos Escalas labradas en el peñasco sobre que estribaba el Castillo, una mirando al norte por la parte esterior, y la otra al oriente en forma de caracol por la parte interior. Esta obra es de un esquisito trabajo, pudiéndose concluir, que no se hallará Ciudad alguna de las antiguas, que compita con la de Ercávica puesta en Huertabellida, por la multitud de Fortificaciones, Fosos, y Castillos.
La reduccion que hizo Miguel Villanovano en Ercávica en Alcañiz, tambien puede servir para confirmar el sitio de Ercávica en Peñaoscrita. Porque como es posible, que Villanovano en las notas á Ptolomeo hablasse de Alcañiz del Reyno de Aragon, que no está comprendido en la Celtiberia? Su mente me parece por muy cierto debia caer sobre Cañizares ó Alcantud, Villas inmediatas á la Hoz de Peñaescrita. Los que saben la facilidad con que se adulteran los nombres propios, y mas passando á otras regiones, no deben extrañar este pensamiento. Es constante, que Villanovano no dixo si este Alcañiz era, ó no del Reyno de Aragon; pero como sea Pueblo mas conocido que estas villas, todos quantos leyeron su nota la aplicaron á quien no puede convenir, por estar fuera de la Celtiberia, y dentro de la Edetania.
Pero hasta aquí me parece que ha invertido el orden de los principios, y serie de los fundamentos, porque el primero, y mas sólido es la misma Inscripcion de Peñaescrita; mas como está tan destrozada, y perdida, quise que los inductivos antecedentes fuessen preparando á no creerse conjetura vaga, lo que es punto decisivo de la question. Como hoy existe en la Roca es segun el siguiente plan.
Los caracteres son desiguales, y tiene de longitud seis quartas, y de latitud dos y media: paréceme que sin impropiedad se pueden llenar algunos huecos de este modo:
Quiere decir: Por Decreto del Ayuntamiento del Municipio de Ercavica se hizo en tal tiempo tal, ó tal obra, con el dinero que Cayo Julio Celso dexó en su Testamento á la República. La razon del suplemento de la quinta linea de la Inscripcion es la mas capital de este Escrito, y para haverla suplido assí, me fundo sobre los graves motivos antecedentes, con los vestigios de esta piedra. Es indispensable 302, que á la diccion Ordinis se seguia el nombre del Pueblo. El suplemento se hace conservando la piedra los huecos de las letras por mi añadidas. La letra primera de la quinta linea es conocidamente trozo de una M, por esto coloco sin violencia la diccion MUN hasta la segunda letra de la misma linea, que tiene muestras de ser E, que viene ajustada con la proporcion debida, y es la propia cifra de los Municipios en las Inscripciones y Medallas. La tercera letra aunque algo truncada es R, por lo que con la E antecedente hasta la C se compone cabalmente la diccion Ercavic., que es idénticamente la misma cifra de Ercavica, segun contiene la Inscripcion de Tarragona, como se vio en el §. 2. num. 12. Búsquese pues otro pueblo, á cuyo nombre convengan los claros, y letras conservadas en la piedra, con quien se conformen los principios Geográphicos, que hemos examinado con vestigios de poblacion Romana, y entonces se podrá dislocar á Ercavica de Peñaescrita, cuya Inscripcion no puede padecer la nota de ser transportada de otra parte por la curiosidad, ni por todo el poder humano.
Quiero añadir una conjetura sobre el motivo que pudieron tener los Romanos para gravar la Inscripcion en esta Roca. Para descender desde Huertabellida, sitio de Ercavica, á la Hoya del Infantado, que lo es la Alcarria, es forzoso cruzar la Varga, ó el Collado junto al Castillo de Dueñas, que son dos elevadísimas cuestas muy empinadas, y fragosas, y de caminos muy ásperos, é impracticables. Solo por la embocadura, y garganta de Peñaescrita se puede caminar con alguna conveniencia, en caso de haver puente en este sitio. Assí lo vimos en el año pasado de 1759, en que Don Vicente Fornells, Intendente de la conduccion de maderas al Real Sitio de Aranjuez, construyó un puente de madera en esta embocadura, que sin cruzar el Rio, tendiendose en linea paralela contra el peñasco con veinte passos de longitud, salia fuera de la garganta, quedando el paso libre y commodo; pero tres años despues, entumecido el Rio con las lluvias del Invierno, destrozó este puente: con todo esto me afirmó Fornells, que havia logrado crecido interés en la conveniencia de los viveres, que por esta via le conducian desde la Alcarria para el abasto de los Peones, que tenia empleados en la corta de maderas sobre la Hoz de Peñaescrita, y Tragavivos.
Que en tiempo de los Romanos hubiese puente en la misma parte es inegable: esto lo acreditan algunas cortaduras artificiales, que conserva la peña á la lengua del agua, como assimismo una abertura, que se encuentra un poco mas baxo en otro peñasco, que confina con el Rio por el mismo costado, tiene dos varas de ancha, y vara y media de alta, y fué trabajada para quitar este embarazo al camino, sin cuyo medio era imposible el tránsito. A distancia de mil pasos, descendiendo al margen del Rio por este camino, se conservan tambien á una, y otra parte algunos clavos cuadrados en las peñas, y son ciertas señales, y vestigios de puente antigua, por cuya razon llama el vulgo á este sitio La Puente de los Moros: este puente sería inutil, no haviendo otro en la garganta de Peñaescrita; por cuya razon el mismo Fornells tuvo la precision, y necesidad de hacerle de madera, aunque de distinta figura, que el que diximos arriba, porque este de la Puente de los Moros cruzaba en la forma regular al Rio, y el otro se tendia Rio abaxo para salir de la embocadura.
Tengo para mi por muy cierto que la inscripcion de Peñaescrita fué motivada del puente que allí se construyó, que por ser tan útil á la República, quisieron perpetuar su memoria con esta escritura: y á la verdad la inscripcion denota la construccion de alguna obra pública. Pero passo á mas. El eruditissimo Maestro Florez en el segundo tomo de Medallas fol. 427, hablando de las de Ercávica, dice assí: Otra cosa notable es la contramarca de una de estas Medallas, cuya figura muestra un puente de dos arcos, y segun lo prevenido en el capítulo 10 diremos haberse estampado aquella nota para señal de los que concurrian á la fábrica y ofrece alguna congruencia la situacion, por estar junto al Rio Guadiela. El Padre Maestro procede en el supuesto de que Ercávica estuvo en Santavér, y no me parece que la simple construccion de un puente diesse motivo para perpetuar su memoria en las medallas de la contramarca. A Ercávica puesta sobre la Hoz de Peñaescrita, conviene mas bien esta nota, porque semejante puente era de la última importancia para el comercio de la Ciudad. Yo creo que la inscripcion de Peñaescrita, y contramarca de las medallas se hicieron á un mismo tiempo y únicamente para memoria de tan importante trabajo, y son dos fundamentos que con igualdad acreditan el sitio de Ercávica sobre la Hoz de Peñaescrita en el despoblado de Huertabellida, que es adonde la creyó Ambrosio Morales.
290 Desfigurado en «Pou eius» por el traslado, que debió consultar el Sr. Rodá.
291 Monasterio de Lerín, al que estaba sujeto el de San Pol desde el año 1068.
292 «Dono... medietatem... decimarum... et ecclesiam sancti Cipriani maritimi, atque ecclesiam sancti Aciscli cura omnibus suis pertinentiis.» Viaje liter., XII, 315.
293 Viaje liter., XIII, 270.
294 Apuntes para la historia, de Caldas de Estrach, por D. Joaquín Salarich y Verdaguer, Cronista de Vich; Barcelona, 1882; páginas 11-36, 151-154.
295 Véase tomo V de este BOLETÍN, pág. 353.
296 «Franciscus Antonius Fabian y Fuero, parochus oppidi de Azañón, postea canonicus ecclesiae cathedralis de Cuenca.» Hübner, Inscriptiones Hisp. Lat., pág. 425.
297 Tomo I, lib. 4, col. 753.
298 Lib. 18, cap. 30.
299 Columela, lib. I, cap. 6.
300 Varron, lib. I, cap. 57.
301 Vitrubio, lib.6,cap.8.
302 No lo es. Véase Hübner, 3167.
303 XLIII, 344.
304 Viaje literario, XIV, 253.
305 Ensaig histórich sobre la vita de Banyolas; Barcelona, 1872; páginas 59 y 60.
306 Liber antiquitatum, t. III, fol. 95, vuelto.
307 Limítrofe actualmente del de la villa de San Celoni, partido de Areñs.
308 Viaje literario, VI, 200; XIV, 200; XVIII, 152.
309 XIX, 13.
301 Vitrubio, lib.6,cap.8.
302 No lo es. Véase Hübner, 3167.
303 XLIII, 344.
304 Viaje literario, XIV, 253.
305 Ensaig histórich sobre la vita de Banyolas; Barcelona, 1872; páginas 59 y 60.
306 Liber antiquitatum, t. III, fol. 95, vuelto.
307 Limítrofe actualmente del de la villa de San Celoni, partido de Areñs.
308 Viaje literario, VI, 200; XIV, 200; XVIII, 152.
309 XIX, 13.
(fuente: Boletín de la Real Academia de la Historia [Publicaciones periódicas]. Tomo 6, Año 1885 http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/23582843212570740987891/p0000031.htm)
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